Por el senador Nichols

A medida que se acerca la 88° Sesión Legislativa, pienso que la cosa en la que deberíamos enfocarnos como legisladores es en apoyar a las familias y niños. Como padre y abuelo, sé lo importantes que son los primeros días y semanas en la vida de un nuevo bebé, y el impacto físico que tiene el parto en la madre. Los estudios muestran que el período de posparto es crucial para construir el vínculo entre padres e hijos, reduce la mortalidad y morbilidad materna e infantil, y sienta las bases de un desarrollo infantil saludable. De hecho, este período tiene efectos de gran alcance en el desarrollo y salud del niño a largo plazo. Sin embargo, a pesar de estos datos, las estadísticas actuales indican que solo 19 por ciento de las mujeres tiene acceso a licencia por maternidad paga y cerca de 1 de cada 4 mujeres vuelve al trabajo entre 10 y 14 días luego de dar a luz. Entre las mujeres con empleos de salarios bajos, las cifras son todavía peor: apenas el 6 por ciento tienen el beneficio de la licencia por maternidad paga.

Creo que la licencia por maternidad paga no debería ser un lujo de los trabajadores con los salarios más altos, si no que debería estar más extendida a mujeres de todo tipo de ingresos. Como una persona que cree en los principios del libre mercado, vacilo ante la noción de que el gobierno obligue a los dueños de negocios a ofrecer licencia por maternidad paga. Sin embargo, como uno de los empleadores más grandes en el estado, creo que el estado de Texas debería dar el ejemplo y comenzar a ofrecer licencia por maternidad o paternidad paga a todos los empleados estatales.

Ofrecer este beneficio ayudará a atraer y retener talentos y a combatir la escasez de trabajadores que enfrenta el estado. De hecho, los estudios indican que las mujeres que cuentan con licencia por maternidad tienen una mayor probabilidad de reincorporarse a la fuerza laboral luego de tener el hijo. No obstante, la aprobación de un proyecto de este tipo haría mucho más que eso: pondría de relieve la necesidad de la licencia por maternidad para todas las nuevas madres y alentaría a los empleadores privados a seguir el ejemplo. Texas debería estar a la cabeza en apoyar a las madres y sus bebés, y parte de eso es darles días de licencia durante esa ventana temporal clave que sigue al parto. A largo plazo, este tipo de política promueve la salud mental y física materna y reduce los costos de cuidado de la salud del estado, a la vez que promueve el desarrollo saludable del niño, la piedra angular de un estado fuerte y una economía robusta.

Esta es la razón por la que hace poco presenté el Proyecto Senatorial 222 (SB 222), el cual dispone la licencia paga obligatoria para todos los empleados estatales que tienen o adoptan un hijo. Sin duda, los detalles de esta propuesta se debatirán y refinarán durante la sesión, pero mi principio básico es el siguiente: el estado de Texas debería explorar distintas formas de brindar mejor apoyo a madres y niños, y la licencia por maternidad/paternidad es parte importante de esa conversación.

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