"Los dos últimos días de anuncios de la Corte Suprema de Estados Unidos indican días futuros muy difíciles para nuestra nación. Estas decisiones nos obligan como ciudadanos a demandar de nuestra rama legislativa federal un reexamen sobre el adecuado rol y función de la rama judicial federal.

Primero, la esencia de la decisión del matrimonio homosexual por la Corte impone en nuestra nación una inmoralidad que ha sido arrolladoramente opuesta en las urnas. La opinión opositora del Juez Scalia señaló correctamente que la Enmienda 14º fue tomada crudamente fuera de contexto. Esta sección de la Constitución de EE.UU. ordena igual protección DE la ley. No dice que nuestras leyes deben proteger de igual manera y adoptar una opción de conducta que la mayoría de los americanos halla inaceptable.

Este fallo también significa que a 48 de nuestros 50 estados se les impondrá esta normativa a sus ciudadanos judicialmente (y no vía sus propios legisladores estatales). Esta imposición judicial de la ley produce una seria duda sobre la importancia de nuestros legisladores electos. ¿Crean la ley los representantes electos por el pueblo, o es la legislación que ellos aprueban simplemente una solicitud de permiso a los juzgados?

En Federalista 51, los fundadores declararon sabiamente que 'en un gobierno republicano, la autoridad legislativa necesariamente predomina'. Como representantes directamente electos por los ciudadanos, la rama legislativa es la rama suprema del gobierno y tiene la autoridad de control y equilibrio de las otras ramas. En ningún lugar de la Constitución de EE.UU. encontrará usted las palabras 'autoridad final' al describir a la Corte Suprema.

Es hora de que nuestra legislatura federal se reafirme como la rama predominante del gobierno --la rama que hace las leyes y es más directamente responsable hacia los ciudadanos. Esta acción del Congreso solo ocurrirá si nosotros como ciudadanos la demandamos. Nuestra republicana forma de gobierno está moribunda y tenemos muy poco tiempo para actuar".

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