AUSTIN – El Subcomité Senatorial de Educación Superior recibió el martes testimonio sobre los efectos del veto del Gobernador Rick Perry a los $154 millones para beneficios médicos de empleados de institutos de educación superior (community colleges). El gobernador vetó ese rubro del presupuesto, diciendo que el estado no debería cubrir la atención médica de empleados cuyos sueldos se pagan con fondos locales. El estado solo está obligado a pagar los beneficios de empleados remunerados con fondos estatales, dijo Perry. El comité investiga maneras de restituir los fondos recortados, cuando los institutos buscan desesperadamente la forma de pagar los seguros médicos de sus empleados.

El Dr. Rey García, presidente de la Texas Association of Community Colleges, dijo que los problemas del financiamiento van más allá de los recientes recortes presupuestarios. García dijo que la contribución estatal a estos institutos de educación continúa disminuyendo, y el actual problema financiero es sintomático de una deficiencia generalizada. Roberto Zárate, presidente de la junta de regentes del Alamo Community College de San Antonio, dijo que este veto costaría a su institución más de 12 millones de dólares. Para sobrellevar esta pérdida, dijo Zárate, el centro educativo podría tener que cobrar por servicios que eran gratuitos, como mentoría, o reducir otros programas, como la instrucción y créditos universitarios gratuitos para estudiantes de secundaria. Como otros administradores de institutos de enseñanza superior del estado, Zárate pidió al comité hallar maneras de restituir el financiamiento vetado y reducir la presión financiera de las acosadas instituciones.

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