AUSTIN – Comentando sobre la posible venta por 45 billones de dólares del mayor productor de energía en el estado, un legislador experto en el tema dijo estar preocupado en cuanto a temas como transparencia y competición en el traspaso de TXU de propiedad pública a privada. El Senador Troy Fraser, presidente del Comité Senatorial de Negocios y Comercio, dijo hoy que la liberalización del mercado eléctrico para viviendas podría ser afectada por esta venta.

Fraser introdujo una propuesta legislativa que prohibiría a toda compañía poseer más del 20 por ciento de la capacidad generadora de energía en un área determinada, y expresó que TXU es dueña de más del 50 por ciento de la capacidad generadora en el norte de Texas. Además, el senador se mostró escéptico sobre el diez por ciento de reducción en las tarifas eléctricas que predicen los dueños de TXU, y teme que el estado perderá transparencia y supervisión a TXU una vez que ésta pase a manos privadas. “Lo estamos examinando, y es algo que estaremos examinando por mucho tiempo en mi comité”, dijo Fraser.

El Vicegobernador David Dewhurst dijo que su reacción inicial en cuanto al negocio es positiva. “Estamos hablando de un grupo inversor que vino, se sentó, se mostró sensitivo en cuanto a temas medioambientales, estamos hablando del diez por ciento, ojalá más, de reducción en los precios minoristas, y un mayor interés en trabajar con el estado en tecnología y otras provisiones que ofrecerán una electricidad confiable y menos dañina para el medioambiente”, dijo. El vicegobernador agregó, sin embargo, que él piensa que el estado tendrá que esperar y estar atento hasta descubrir todos los detalles en este complejo negocio. Algunos senadores, señaló Dewhurst, han expresado preocupación en cuanto a la transparencia, participación en el mercado y políticas medioambientales bajo los nuevos propietarios.

También hoy, el Senado distinguió a un hombre que sobrellevó una sentencia y encarcelamiento por error, para llegar a convertirse en un exitoso abogado internacional. Anthony Robinson fue condenado en Houston en 1987 por un crimen que no cometió, pasando 9 años en prisión. Después de obtener la libertad condicional en 1996, Robinson trabajó tres años hasta ahorrar suficiente dinero para pagar un examen independiente de ADN que probara su inocencia, lo que finalmente lo llevó a ser perdonado de todo crimen por el entonces Gobernador George W. Bush. Robinson se graduó como abogado, mudándose pronto a China para trabajar en leyes de comercio internacional. El Senador Rodney Ellis de Houston, promotor de la resolución en honor a Robinson, dijo estar orgulloso de este tejano que ha triunfado a pesar de tanta adversidad. “Este joven es un excelente ejemplo de lo que uno puede lograr con tenacidad”, dijo Ellis.

El Senado vuelve a reunirse el martes 27 de febrero, a las 11 de la mañana.

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