AUSTIN - El Comité Senatorial de Educación consideró hoy un plan para reformar el sistema de educación pública en Texas. La propuesta SB 1 de la Senadora Florence Shapiro, presidenta del comité, incluye un aumento salarial a los maestros, incentivos por buen rendimiento, y medidas para una mayor transparencia y responsabilidad. El proyecto de ley contiene muchas provisiones de previos planes de reforma introducidos en el Senado durante la pasada sesión regular y especiales.
Cuando la Corte Suprema concluyó en octubre pasado que el sistema del impuesto a la propiedad en Texas ha pasado a ser inconstitucional, se le advirtió a los legisladores que las escuelas públicas del estado están progresando hacia la insuficiencia. Shapiro dijo que la Justicia mencionó un número de áreas donde el estado podría enfrentar futuros desafíos judiciales, incluyendo el desgaste del magisterio, la falta de preparación para la universidad y altos índices de abandono escolar. La senadora dijo haber creado la propuesta con la intención de responder a esos problemas antes que lleven al estado a juicio. “Creo que esta medida nos ayudará a evitar, después de enero, la posibilidad de que la Corte Suprema vuelva y nos diga que ‘no han cumplido con nuestros requisitos, no han hecho lo que les dijimos que hicieran, se lo advertimos, y queremos que produzcan cambios’”, dijo Shapiro.
La SB 1 incluye provisiones para aumentar el salario de maestros de dos maneras. Primero: daría a todo maestro del estado un aumento anual de $2,000, parte del cual se apartaría para el seguro médico. Segundo: los maestros que enseñan en escuelas con escasez de personal, o en materias con falta de maestros, o aquellos que demuestran excelencia en las aulas, recibirían un bono de incentivo.
El plan de Shapiro aumentaría la transparencia, responsabilidad y comunicación entre escuelas por medio de una base de datos que demostraría cómo usan las escuelas los fondos recibidos y cómo rinden académicamente. La medida también crearía una página electrónica como base de distribución pública de buenas estrategias educativas en escuelas de Texas, lo que alentaría a otras escuelas a adoptar tales métodos.
La responsabilidad académica aumentaría por medio de un sistema de evaluación y sanciones para escuelas de bajo rendimiento. Las escuelas con actuación inaceptable por dos años seguidos podrían ser sujetas a supervisión externa, y administradores y maestros con rendimiento insatisfactorio podrían ser reasignados a otros distritos o posiciones. La medida también crearía un Programa de Liderazgo de Directores para ayudar a entrenar administradores nuevos o de bajo rendimiento.
Otra gran preocupación para el estado, señaló Shapiro, es el número de graduados de secundaria que no rinden satisfactoriamente en la universidad. “El número de estudiantes que cumplen con niveles de preparación universitaria es muy bajo. Uno ve lo tremendas que son estas cifras cuando se observa cuántos estudiantes se gradúan de la secundaria y pasan a la universidad –una tercera parte tiene que tomar cursos de recuperación”, dijo. “Debemos hacer algo sobre esto”. Con este fin, la SB 1 requeriría a la Junta Coordinadora de Educación Superior de Texas y a la Junta Estatal de Educación alinear los planes de estudio de secundarias y universidades, para que las escuelas secundarias entrenen a los estudiantes para tener éxito en la universidad. Asimismo, se requeriría a los estudiantes tomar por lo menos cuatro años en toda materia recomendada de secundaria, así como un curso en escritos de investigación.
Varios elementos de esta propuesta ya han sido introducidos en la Cámara de Representantes, por lo que Shapiro cree que la Legislatura está preparada para progresar en la reforma educativa. Aunque la convocatoria del gobernador se limita a la reforma del impuesto a la propiedad y el financiamiento de escuelas, Shapiro dice que los legisladores pueden hacer más en esta sesión especial para mejorar la situación de las escuelas públicas de Texas. “Mi esperanza es que, con esta inminente crisis de reducción y consideraciones del impuestos a la propiedad, logremos (también) hacer una diferencia en las aulas, y ésta, en mi opinión, es la mejor manera de hacerlo”, concluyó la senadora.
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